Mi solidaridad con el Rector de la Universidad AUTÓNOMA de Nayarit, Jorge Ignacio Peña González. Prudencia, mesura y altura de miras son atributos que esta coyuntura requiere.

Prudencia en una lógica de poder desigual, mesura para anteponer la inteligencia a la fuerza y altura de miras para proyectar a la Universidad por encima de la tentación autoritaria.

Al poder omnívoro se le enfrenta con la fuerza de la razón y el poder de la inteligencia.

La Autonomía, es capacidad de autogobierno que implica transparencia y rendición de cuentas.

Nadie niega que estamos obligados a está exigencia ciudadana, solo que le compete a nuestros órganos de gobierno, designar su propio auditor o contralor y sus propias reglas, apegadas a las normas jurídicas y al sistema anticorrupción.

Pero el problema es más fuerte, a la cortesía política y a la negociación civilizada se antepone la desacreditación, los golpes mediáticos y la presión inusitada.

En lugar de apoyar a la universidad se le regatea presupuesto, en lugar de apoyar a sus buenos profesores, es más fácil hablar de "aviadores", en lugar de verla como aliada para el desarrollo se le denosta y se le reduce a una pandilla de vividores.

Hay una visión errónea de la universidad, una visión estacionada en los años 80 del siglo pasado.

No pueden ver a una universidad de calidad que ya existe. Siete de cada 10 estudiantes cursan estudios en escuelas que fueron evaluadas y acreditadas en sus indicadores por organismos externos. El ranking de universidades del periódico El Universal nos coloca en el lugar 17, el del periódico El Economista en el lugar 30.

A la Universidad el Gobierno del Estado solo le otorga 240 millones de pesos anuales, que representan como 14 centavos de cada peso, uno de los porcentajes más bajos del país.

Hay una negación persistente a no reconocer las plazas de profesores de preparatoria desde que la Universidad fue creada.

Tampoco nos reconocen las nuevas plazas generadas por nuevas carreras en el nivel superior.

Nadie explica porque un profesor de un subsistema tecnológico de nivel medio superior gana el doble de sueldo que un maestro universitario con maestría o doctorado.

Asi, las cosas.El intento autoritario de disminuir la autonomía, otorgando funciones prácticamente ilimitadas a un contralor que todo mundo sospecha a qué interés va a servir, obliga a la comunidad universitaria a defender su autonomía y defenderse legalmente a través de una controversia constitucional.

Por esta y otras razones los profesores de economía manifestamos nuestro repudio a la reforma unilateral de nuestra Ley Orgánica, rechazamos que se nos quiera imponer un súper-contralor y nos solidarizamos con el Rector Jorge Ignacio Peña González para que conforme a derecho defienda la Autonomía de la Universidad a través de una controversia constitucional.

La Universidad no estará sola. Nos va a unir la adversidad. Invitar a todas las Unidades Académicas a pedir reunión de Consejo General Universitario para tratar el tema es la tarea estos días.