La salida de Inglaterra de la comunidad económica europea, golpea a unos de los centros financieros más importantes en el mundo. “Tan importante lo fue, que inmediatamente el peso mexicano, sufrió una devaluación, al pasar del orden de los 18.50 – 18.70 al orden de los 19.20-19.25. Obviamente la devaluación del peso mexicano tiene un efecto directo sobre la economía real; sobre el consumo de los mexicanos en global. Más del 80% de los insumos con los que funciona la agricultura y la industria en nuestro país son importados”, señaló el Dr. Juan José Mendoza Alvarado, coordinador del programa académico de Economía de la Universidad Autónoma de Nayarit, al ser entrevistado por un medio de comunicación local.

Agregó que al devaluarse el peso, tenemos que dar más pesos por un dólar o por cualquier otra moneda dura en el mundo, y eso implica mayores precios al interior de nuestra economía.

“Esto obligó a Banco de México a aumentar la tasa de interés, lo cual ayudo a calmar el nerviosismo y la incertidumbre existente en los mercados financieros. Nuevamente podemos ver que el peso mexicano ha regresado a la banda de 18.50-18.70”.

Puntualizó que el verdadero problema es, el incremento de la tasa de interés de los certificados de la tesorería (Tasa de Interés Líder en el Mercado), obliga a que la tasa de interés interbancaria de equilibrio de la banca comercial también se eleve, en automático se incrementan las tasas de interés que ofrece la Banca Comercial; y en ese mismo sentido, quienes son deudores con tasa de interés flexibles, también ven incrementadas sus deudas.

“Tiene efectos diferenciados sobre la economía mexicana y sobre quienes vivimos en nuestro país. No afecta por igual, por ejemplo a quienes son prestamistas; sino a quienes somos deudores, consumidores y que somos la inmensa mayoría de mexicanos de productos nacionales con componentes de importación”.

Otro efecto no positivo de BREXIT en la economía mexicana, es la anunciada por la Secretaria de Hacienda sobre un nuevo recorte presupuestal para 2016, por 30 mil millones de pesos que se suman a los 132 mil millones que se habían anunciado en febrero. Lo que quiere decir que la perspectiva de crecimiento se ajusta hacia la baja y en esa medida, también se ajusta a la baja la posibilidad de ingresos para el sector público y por supuesto de la creación de empleos y en esa misma medida la disminución del bienestar social para la inmensa mayoría de los mexicanos.

Por otra parte,  el panorama de interrelación de las economías desarrolladas y sus efectos sobre las economías en desarrollo, agregó que después de cuatro décadas de ajuste en la economía mexicana, “nos ha llevado a tener uno de los salarios más bajos en el mundo. En ese contexto los mexicanos tenemos que seguir pensando en priorizar nuestro gasto, a ese nivel desgraciadamente estamos. Los salarios del 70% de los mexicanos en este país, están por debajo de los 5,600 pesos mensuales; y estamos hablando de que todavía hay 13 millones de mexicanos que tienen como ingreso alrededor de 18 pesos al día”.